Parálisis facial periférica
La parálisis facial periférica consiste en la pérdida total o parcial de movimiento muscular voluntario en un lado de la cara. Se produce por un fallo en el nervio facial, que no lleva las órdenes nerviosas a los músculos de la expresión facial. Se manifiesta clínicamente por la imposibilidad para levantar la ceja, cerrar el ojo, incapacidad para sonreír, alteraciones en la pronunciación, etc.
La parálisis facial central es aquella que se produce por una lesión a nivel cerebral (no a nivel del nervio). En este caso, la parálisis afectará solo a la mitad inferior de la cara (no habrá dificultad para cerrar el ojo ni levantar la ceja). La parálisis facial central puede ser consecuencia de un infarto cerebral, un tumor cerebral o una malformación vascular cerebral, entre otras causas. El manejo y pronóstico de la parálisis facial central es diferente, por lo que en ese caso se requiere la valoración/manejo por parte de especialidades como medicina interna/neurología/neurocirugía. Varias causas de parálisis facial central requieren un manejo de urgencias/prioritario; por lo cual el paciente debe usar las vías de atención que tenga según su afiliación al sistema de salud.
La parálisis facial periférica es relativamente frecuente y, en general, tiene buen pronóstico con tratamiento conservador. Sin embargo, el resultado final de una parálisis puede ser, en algunos casos, una paresia facial o una parálisis completa, dependiendo de las causas. Existen múltiples causas que pueden provocar una alteración del nervio facial a lo largo de su recorrido provocando una parálisis facial. La causa más frecuente (aproximadamente 80%) es la parálisis facial idiopática, también conocida como parálisis facial de Bell. Aunque la causa exacta es desconocida, se piensa que puede deberse a una inflamación del nervio producida por virus de la familia herpes simple. Otras causas menos frecuentes son la inflamación del nervio por el virus varicela zóster, o lesiones en el trayecto del nervio por tumores a nivel del ángulo pontocerebeloso (tumores del nervio auditivo), tumores del oído medio, tumores de la parótida o complicaciones de otitis crónica (incluyendo el colesteatoma). Igualmente, pueden provocar una parálisis facial periférica los traumatismos craneales con fractura del hueso temporal y enfermedades autoinmunes.
La parálisis facial idiopática (de Bell) tiene un pronóstico bueno. En un porcentaje importante de los casos se consigue una recuperación total de la función del nervio. El tiempo medio suele ser entre 4-6 semanas, llegando hasta los 6 meses para la recuperación completa. La secuela más frecuente es algún grado de parálisis de los músculos que se afectaron. Algunos factores que empobrecen el pronóstico son la presencia de una parálisis facial completa, hiperacusia (intolerante a los sonidos y ruidos que, por el contrario, se perciben como normales en otras personas), dolor, ser mayor de 55 años e hipertensión arterial.
Los síntomas pueden incluir:
- Debilidad leve a parálisis total de un lado de la cara, que puede ocurrir en cuestión de horas o días
- Caída de un lado de la cara y dificultad para hacer expresiones faciales, como cerrar un ojo o sonreír
- Babeo
- Aumento de sensibilidad al sonido en el lado afectado
- Dolor de cabeza
- Pérdida del sentido del gusto
- Cambios en la cantidad de lágrimas y saliva producida
Factores de riesgo
La parálisis de Bell es más frecuente en las personas que presentan lo siguiente:
- Embarazo, especialmente durante el tercer trimestre, o en la primera semana después del parto
- Infección de las vías respiratorias superiores, como una gripe o un resfriado
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Obesidad
La parálisis del nervio facial se puede diagnosticar y distinguir de otros trastornos basándose en los síntomas. El diagnóstico de la parálisis facial se realiza fundamentalmente con la exploración del médico especialista, aunque se pueden necesitar estudios auditivos, imagenológicos (como tomografía computarizada y/o resonancia magnética) o electrofisiológicos como electromiografía facial. En general, el tratamiento se orienta dependiendo de la causa de la parálisis facial
Publicaciones
Trabajos de investigación publicados sobre este tema: Schwanoma del facial gigante
• Guzmán JE, Ordóñez LE, Revollo F. Schwanoma del facial gigante: preservación auditiva y facial mediante decompresión nerviosa. Acta de Otorrinolaringología & Cirugía de Cabeza y Cuello. 2011; 39: 35-38. DOI: https://doi.org/10.37076/acorl.v39i1.254
Técnica del muro del facial intacto
• Navarro U, Ordóñez LE, Prieto JA, et al. Preservación de la función facial en pacientes con tumores glómicos yugulo timpánicos: Técnica del muro del facial intacto. Acta de Otorrinolaringología & Cirugía de Cabeza y Cuello. 2008; 36: 61-72. DOI: https://doi.org/10.37076/acorl.v36i2.333.
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